Capítulo 7: Sed de Sangre.

Era casi imposible respirar en aquellas condiciones, solo podían ocupar un vagón y medio. La verdad, esto era lo “mejor” para pasar desapercibidos. Desde que habían huido de Halkia, no volvió a dirigirle la palabra a Silker. Ni un miserable: <<Hola. Buenos días. ¿Qué tal?>>… Esto agobiaba a Rick. Silker se había convertido en… alguien muy cercano, ¿la palabra exacta sería como un verdadero hermano mayor? Vale que Jack le hubiese decepcionado varias veces, pero aun así, en el fondo, Jack le buscó desesperadamente, según lo que le dijo Nubila. Tampoco volvió a hablar con Kristal, no… no podía asumir que aquel mundo le estuviera creando una “familia” en las peores condiciones. Pero arreglemos esto, ese mundo, era el verdadero mundo donde nació y se crió en sus primeros años… Además, no era otro mundo distinto al que vivía, sino es la Tierra quien ha cambiado, el seguía en su mismo planeta, solo se había teletransportado por el tiempo gracias a Haldika, quien aún su paradero era desconocido. Negó con la cabeza, intentándose olvidar aquel lió que formó en ella.

-          Tenemos que pasar desapercibido, ‘ñiñiñiñi’.- refunfuño con los brazos cruzados y poniendo una voz aguda en forma de burla.- Pelo chicle no sabe lo que significa de-sa-per-ci-bi-do. ¡Si ocupamos un vagón y medio de otro! ¡Hasta la gente nos mira con mala cara!- señaló a una adorable anciana que chismoteaba a su compañera, y seguramente de lo que hablaran se tratara de ellos.

-          Rick, cálmate.- intentó, sin dar resultados; tranquilizarle Toby.- Además, míralo por el lado bueno, estamos viajando por el ferrocarril y no tenemos que andar.- Los pies de Toby no llegaba al suelo, pero lo malo era que uno de ellos debía mantenerlo recto y en alto, aquel pie que se encontraba escayolado.

Rick suspiró desesperado, él pensaba que un poco de acción no mataba a nadie, bueno sí; pero no sería tan aburrido como viajar en un vagón apretados como si fuesen una lata de sardinas. Lo que le daba más rabia era que las chicas, junto a Lirfo el más “decente y educado” según su “prima”-Tenía que acostumbrarse en que era familia-, estaban en el vagón de primera clase, un lugar con más espacio, con cafetería incluida y habitaciones mejores. Y él y los otros estúpidos se conformaban con este espacio, por una vez, él no era quien interpretaba el papel de tonto.

El viaje sería largo, ya que tendría que cruzar el Monte Luna, lo único que Rick sabía acerca de ese monte fue de lo que le explico Naol – o mejor dicho la traducción que hizo Dereck bajo las palabras que decía Naol –. Aquel monte es conocido por ser uno de los más anchos y donde hay dos caminos para atravesarlos: 1) Ir en un ferrocarril y 2) Pasarlo por encima, es decir escalarlo.

A él le hubiera dado igual escalarlo, con tal de no ir en estas condiciones; pero según decía Kristal que el mejor modo de no arriesgarse a entrar en una pelea y llegar sanos y a salvo a Halgold era mediante el tren, ya que, decían que en aquel monte, habitaban los chupasangre, es decir, los vampiros. El Monte Luna, hace referencia a su nombre a los días cuando hay luna llena, dicen que esta misma desciende del cielo hasta el monte, pero todo esto eran simples leyendas.

De repente, por los megafónos empezaron a reproducirse una voz nasal alertándolos de lo que iba a pasar:

<<’Tin, tin, tin’ Pasajeros, en breves momentos atravesaremos el Monte Luna, será un viaje largo por eso les advertimos que estaremos a oscuras, excepto por una pequeña luz roja de emergencia, quien le molestase podría ir a sus respectivos camarotes y encender la lamparita que hay instalada. Muchas gracias por vuestra atención. ‘Tin, tin, tin’>>

-          ¡Yuhu! ¡Apagón! Algo que hará que se me quite este aburrimiento de encima.- exclamó, sin ganas; Rick.

-          No…No me gustan los apagones…- Toby se acurrucaba más a Rick, tenía miedo.

-          ¡BUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!- Asustó Dereck junto a Becker quien provocaron que Toby ahogara un grito y se escondiera detrás de la espalda de Rick.

Junto a estos dos últimos, se encontraba otro rebelde del grupo de Dereck. Era apuesto, esbozaba una bonita sonrisa, era algo más joven que los demás, de unos diecinueve años aproximadamente; su pelo teñido de verde y sus ojos azules como el cielo, sobre las mejillas, unas pequeñas pecas que le hacían quitar su encanto.

-          Toby, son el sheriff y el gorritas.- se inclinó para atrás, para aplastar a Toby con el fin de que saliera de su “escondite”, hasta que se fijó en el nuevo chico, y paró de aplastarle con la espalda.

-          Joder Toby, no sabía que te asustarás con tanta facilidad, que gallito....- le “elogió” Dereck. Rick, instintivamente, le miró con aquella mira desafiante para que no fuera tan sincero, esto hizo que Dereck diera un paso para atrás, jamás había sido testigo de aquellos ojos en esa forma, pero lo peor fue aquella sensación que le transmitió, como si una corriente eléctrica le impactará.- Estooo,- alargó, exageradamente; la letra ‘o’- Toby, tranquilo, todos a tu edad hubiéramos tenido miedo en estas condiciones.- intentó arreglarlo.- ¡Ah, sí! Os presentó a Lucas, un fiel compañero.- Cambió de tema.

Lucas se presentó cordialmente, estaba nervioso ya que al darle la mano a Rick empezó a temblar de la emoción, se notaba cierta admiración por parte de él.

-          No. Tranquilo Dereck, tienes razón.- suspiró  Toby mientras volvía a sentarse normal pero no muy separado de Rick.- Solo que, mi hermano me contaba ciertas historias de aquellos trenes que pasaban por el túnel del Monte Luna, decía que los vampiros empezaría atacar a ellos quienes intente cruzar sus fronteras…- Se podía observar como el pequeño empezaba a temblar.

-          Pero Toby, no debes temer de nada.- le consoló Lucas.- Estamos aquí para lo que necesites, ¡yo especialmente me ocuparé de ellos!- hecho un grito de guerra.- ¿Sabéis que cuentan las antiguas historias que hay una mansión donde solo  habitan vampiros? ¡Eso sí que daría miedo!- intentó integrarse a la conversación, por lo que se le veía, parecía feliz.

-          Pero eso solo son leyendas urbanas.- Le aclaró Becker.- Además, yo me dejaría que me llevaran de rehén una vampiresa digna, con sus medidas de modelo.- empezaba a babear, como era de costumbre.

-          Y que lo digas…- le acompañaba Dereck.- ¡¿Os imagináis a Kristal en plan vampiresa y con sus ropajes!? Con aquel pelo rosa, un traje ajustado, un corsé negro y morado oscuro, una falda con un corte lateral lo que permitía que estuviera visible una de sus piernas… ¡Por la diosa Afrodita!

-          ¡Ya está! Lucas se encarga de los vampiros y nosotros de las vampiresas…- ideó el de la gorra de vaquero

-          Panda de salidos.- intervenía Naol.

-          Te apoyó Naol.- añadió el pelirrojo.

Todos, empezaron a dar una cuantas carcajadas. Era agradable siempre poder reír, nunca venían mal unas cuantas risitas y eso para algunos era como una medicina. Pero, en el grupo faltaba alguien: Silker. Era muy difícil diferenciarlo entre los presentes, y más si ya no llevaba puesto la armadura plateada.

De repente, el tren empezó a temblar, se estaba desviando de los raíles. Las luces rojas empezaban a parpadear una y otra vez, era casi odioso aquel efecto. Muchos de los pasajeros se cayeron por los suelos, algunos acabaron aplastados por las demás personas; Toby, fue el único en darse cuenta como en una de las veces que la luz aparecía, podía observar a alguien que estaba colgado en el techo del vagón pero cuando la luz se fue y volvió de nuevo, aquella silueta, había desaparecido.

El automóvil seguía en marcha, moviéndose bestialmente, haciendo que la gente siguiera por los suelos, algunos aferrados con todas sus fuerzas a la barra más próxima. Entre los llantos, de nuevo, aquella silueta que Toby observó anteriormente, volvió a aparecer. Ahora se encontraba más cerca del niño, lo que hizo que éste pudiera verle más detalladamente aunque, lo único que le desconcertaba eran aquellos ojos rojos.

Aquel desconocido, agarró a uno de los presentes, desafortunadamente aquel fue Lucas; y le rajó el cuello con sus afilados y largos dientes. La víctima cayó en el suelo, de la herida brotaba más sangre; empezó a tambalearse por los suelos, sus ojos blancos y emitía unos ruidos siniestros. Al cabo de un rato, yacía muerto en el suelo. Aquel chupasangres se alejó de ellos dando un gran salto.

Excepto Toby, los demás se pusieron en guardia para atacar al agresor. Dereck y otros de los suyos intentaron agacharse para sostener el cuerpo inerte. El tren seguía yendo mal, parecía que todo el camino se trataba de baches.

-          Lucas…- siseó Dereck.- No…-sollozó.-, era muy joven…- alzó la vista hacia aquel ser que poseía una fuerza sobrenatural –como si aquí todo fuera normal-

-          Es un vampiro.- le alertó Naol.- No hagas ninguna locura.

-          Os avisamos mortales que no os adentraseis en nuestra zona…- murmuró el vampiro.- Tendré que mataros... 

Salió disparado hacia ellos, iba a una velocidad muy rápida, nadie podía seguirlo con la mirada, corría de tal manera que parecía hacerse invisible. Toby se agarró de Rick y éste intentaba observar con cautela los movimientos que daba el rival.

-          ¡Es imposible cogerle!- gritó

-          Nada es imposible.- comentó Naol de forma que se tiro en el suelo, apoyó los brazos y estiró una de las piernas, de manera que impactará violentamente contra el estómago del vampiro.(La verdad era que los ataques de Naol eran similares a pasos de bailes casi callejeros)

El chupasangre chocó contra la puerta metálica, aquella puerta que permitía pasar al otro vagón. De su boca, aún mantenía la sangre de Lucas, se lo lamió de forma que consiguió obtener más energía. Esta vez, se abalanzó hacia Naol, quería matar aquel que pudo golpearlo, rajarle el cuello y saborear su sangre.

Naol intentaba escapar de sus garras. Él, estaba tumbado sobre el suelo, estirando los pies para evitar su ataque, consiguiendo mantener al vampiro apoyado sobre estos, de forma que era imposible alcanzarle; y las manos de Naol, sobre la cara del vampiro para evitar que se acercase y le mordiera con aquellos afilados dientes.

De repente, un disparo resonó en todo el vagón. El vampiro empezó a alterarse aún más, como si se tratase de un perro rabioso- Aquel disparo que recibió en la espalda no le afectó, todo el mundo sabía que para matar a un vampiro era quemadlo vivo. El vampiro seguía intentando matar a Naol y, éste, se resistía aunque ya apenas tenía fuerzas para aguantar.

La gente estaba desconcertada, nerviosa, tenían dos graves problemas: 1)Un vampiro se coló en el vagón e intenta matarlos y 2) El tren, estaba a punto de salirse de las vías lo que les alertaba aún más.

-          Esto se va acabar aquí.- Afirmó Silker apareciendo al otro lado del vehículo.

Silker estaba raro sin su armadura. Ahora solo vestía una cota de malla y unos anchos pantalones similares a los de Rick; de calzado: unas botas grandes y marrones donde cubría la mayor parte de la pierna. Éste, sostenía, muy firme; su preciado arco. Se llevó una de sus manos al carcaj que tenía en la espalda, sacó dos flechas y las sopló. Inmediatamente las flechas empezaron a arder, se preparó para dispararlas, cerró un ojo y analizó muy bien la distancia. Y entre los barullos de la gente aturdida, la flecha salió disparada, directo hacia el vampiro, provocando un agudo silbido. Cuando impactó contra aquel ser, éste empezó a rugir como una fiera, se levantó, dejando libre a Naol; y fue directo hacia Silker mientras el fuego le consumía. Se agazapo  a él y sin pensarlo, clavó sus afilados dientes en el cuello de Silker.

Silker, entre gemidos, intentaba liberarse pero notaba como perdía más y más sangre, empezaba a nublarse la vista, a caer inconscienta hasta desplomarse en el suelo. El monstruo todavía seguía absorbiéndolo la sangre, dejándolo seco y disfrutando cada gota.

En ese momento, Dereck se levantó y dejo el cadáver de Lucas sobre los asientos. Le arrebató a uno de sus soldados una espada, ni muy grande ni muy pequeña, la justa para cortar cabezas. Se dirigió hacia a ellos. Cogió con todas sus fuerzas el cabello del vampiro, alejándole del cuello de Silkes; el vampiro al ver que de  la herida que había provocado salía más sangre, perdió la razón, sin importarle o darse cuenta de que Dereck se hallaba detrás de él, agarrándole fuertemente del pelo. El rubio mantenía firmemente la espada y sin pensarlo una vez más, le degolló, después espero a que se calcinara por completo.

De inmediato  se aproximó al cuerpo de su amigo. Silker había perdido mucha sangre, pero seguía vivo, por ahora. Había que llevarlo a una curandera rápido o mejor, a Shiva. Ordenó a uno de sus caudillos a levantar, cuidadosamente, a Silker y llevarlo hacia el otro vagón. Rick, fue uno de ellos que ayudó a los demás a coger a Silker. 

Se sentía decepcionado de que el miedo pudo con él e hizo que no ayudara a su amigo, pensó que ya había superado eso, pero cuando observó como el vampiro le absorbía la sangre, una imagen le impacto, la imagen de su hermano, muerto. Comenzó en arrepentirse y alejarse de Silker, el primer amigo que hizo. Tenía que haber estado a su lado, apoyándole por haber renunciado su cargo, por haber desobedecido al rey, a aquel rey a quien Silker le miraba como a un padre.

Él tampoco era el único que no fue capaz de reaccionar, Toby y Becker también estuvieron quietos. El más pequeño ya afirmó tener cierto miedo hacia aquellas criaturas y el sheriff fue víctima del miedo al igual que Rick. Naol se incorporaba, mantenía una respiración agitada aunque hubiera sido uno de los primeros en intervenir, también fue el primero en temer por su vida. Una vez que llamó la atención de los demás que seguían patidifuso, decidió mandar a un grupo de rebeldes a ayudar a las demás personas que viajaban en aquel mismo tren, a continuación se encaminó con los demás a pedir ayuda a Shiva.

*         *          *

Dereck, el chico quien se tapaba la mitad del pelo con aquel gorro de lana pero permitía que se le escapasen algunos mechones; golpeó la puerta con una gran patada. Se fijó que ahí también habían sufrido, pero no había señales que hubiera atacado un vampiro, fue esto que hizo que se aliviara dando un gran suspiro. Rápidamente entre las personas que se hallaban ahí, empezó a buscar a aquellas personas más importantes que tenían, su hermana y Kristal.  No hizo falta perder mucho tiempo ya que ellas dos se le acercaban, pero Kristal empezó a cojear y a agarrarse a Shiva como soporte. La Ritro la ayudaba como podía para que aguantase en pie y a su otro lado se encontraba Lirfo con algunas rasguñaduras. También, se había fijado que el tren se paró por completo.

-          Veo que aquí también habéis sufrido daños.- intervino Naol que velozmente se hacía paso entre la multitud y empezaba a ayudarlos.

-          Shiva, deja que yo me ocupe de Kristal. Tú ocúpate de Silker que es que está más grave.- le comentó su hermano mayor.

En seguida, los ojos morados empezaron a expresar preocupación, se acercó corriendo a Rick y a los demás que llevaban a Silker. Giró cuidadosamente el cuello de Silker para observar la herida, manchándose las manos. En el cuello se podía ver a simple vista dos orificios pequeños, de él seguía emanando sangre y Silker cada vez estaba más pálido. Shiva dio una palmada y empezó a surgir aquel brillo verdusco de ellas. Ágilmente las colocó por encima de la herida. Silker comenzó a vociferar, seguía inconsciente pero eso no evitaba sentir dolor. Ella también acabó estando nerviosa, quería parar la hemorragia pero aquel miedo de perder a alguien importante le distraía. ¿Y si no era capaz? Era lo que se preguntaba todo el rato. De pronto, notó una cálida mano posarse en su hombro, persiguió con la mirada el brazo de la persona que intentaba tranquilizarla, hasta llegar al rostro de Rick. Éste le sonreía tranquilamente, confiaba en ella pero cuando todo pareció ir bien, del techo se originó un gran agujero por una explosión y sin tiempo a prepararse para atacar, aparecieron unos cuantos vampiros, justo, cuando iban a pasar Toby al vagón con ellos, pero una fuerza le hizo que volviera hacia el pasillo que conectaba a los dos vagones. Asustado, quiso gritar pero aquel olor de perfume barato ‘atrapa mujeres’ – según el propietario- era reconocible, era Becker

-          Esto es una epidemia.- escupió Dereck.

-          ¡Callaros!- gritó uno de ellos.

Seguramente se trataba del líder de aquella horda. Era alto, algo robusto, sus ojos rojos, más rojos que el anterior vampiro, su peinado despeinado y de color negro, no un negro azulado como Rick, sino un negro más apagado. Las facciones de su cara duras, era apuesto; y su nariz era fina y delicada.

Miró con cautela a las personas que se hallaban ahí. Siseó a sus esbirros algo impronunciable, el idioma de los vampiros, dedujeron  Ellos asintieron y se aproximaron hacia el lugar donde se encontraba Shiva – quien no apartó la mirada de la herida de Silker –. Rick se levantó y desenvainó la enorme espada, ya era capaz de sostenerla sin temblar, su miedo a las cosas afiladas era una de las pocas que habían desaparecido completamente.

-          No os acerquéis a ellos.- comentó seriamente.

Uno de los vampiros empezó a carcajear. Le era absurdo que un mortal intentase intervenir en sus planes. A Rick no le importó que se rieran de él, porque él ya lo hacía continuamente de él y de los demás.

-          ¿O me vas a contar el chiste o vas a atacar?- alzó una ceja el pequeño Redfrod.

El vampiro, ofendido; se dirigió hacia él pero su líder le paró. Rick abandonó su postura y empezó a pestañear constantemente. Fue imposible que aquel vampiro se hubiera trasladado tan rápido hasta interponerse en medio de él y del otro vampiro.

-          No hemos venido a pelear.- habló el líder de ellos. Tenía un acento extranjero, como si le costase hablar normal, era como si fuera ruso o alemán en la antigua Tierra.

Y con una mirada, se entendieron todos. Cerró los ojos, espero varios segundo y los volvió abrir, pero esta vez, sus ojos rojos se transformaron en unos ojos amarillentos. Rick intentó moverse pero le fue imposible, aquellos ojos dorados le decían que estuviera quieto, era consciente de lo que hacía, sabía perfectamente que estaba paralizado pero no solo él, sino todos. Shiva, al contrario no lo estaba ya que nunca les dirigió una mirada, estaba demasiada distraída ayudando a un amigo para perder el tiempo con ellos. Ahí fue cuando comenzó su furia, un aura blanca salió de ella que la rodeó. El líder de los vampiros se la acercó e intento alejarla de Silker pero cuando llegó a tocarla, inmediatamente alejó su mano de ella, era como si le quemase, como cuando Rick también lo intento y también acabó con la mano quemada.

-          Alejaros ahora mismo.- La voz de Shiva cambió, parecía tener como eco, como si su voz resonara todo el rato. No lo dijo amablemente o con aquella voz dulce, no; esta vez fue una voz más dura y secante.

-          Interesante…- se limitó a decir.- Cogerla a ella, a la chica que esta junto al chico rubio del gorro y a ese elfo. Nos serán útiles.

De nuevo se acercaron a Shiva, pero nadie podía impedirlo ya que estaban paralizados. Otros cuatros se dirigieron a Kristal y a Lirfo, sin saber el motivo de porqué los llevaba.

-          ¡Estaré ahora paralizada pero cuando cobre el control te voy a arreglar esa cara!- amenazó Kristal.

-          Es interesante esta hechicería.- comentó Lirfo.- No podemos movernos pero sin embargo podemos hablar, interesante…

-          ¡Elfo de las narices no es para alagarlos!- Kristal se estresaba cada vez más, odiaba ser un blanco fácil.

Pero cuando quisieron llevar a Shiva, esta volvió a perder el control, a dejarse que el Pequium que llevaba en su interior la controlara. El aura que la rodeaba cada vez era más intenso y sus ojos, ya completamente morados. De sus manos originó un rayo de luz que impactó contra aquellos seres haciendo que se convirtieran en cenizas. Esto se iba a poner feo, si Shiva no era capaz de controlar a la Pequium, esta era capaz de explotar el tren con tan solo pestañear.

-          ¡Shiva, vuelve!- gritó Rick.- ¡Tranquila, estaremos bien! ¡Te prometo que salvaremos a Silker! ¡Pero antes intenta volver en ti!- la decía.

Shiva intentó luchar en su interior, eso provocó que fuera quien fuera la que controlase aquel cuerpo, llevase sus manos a la cabeza como si la fuera a estallar. Cayó de rodillas al suelo, aún las manos sobre la cabeza y gritando. Cerró los ojos con fuerzas y de ellos empezaron a lagrimear, los abrió de nuevos, de nuevo, el blanco de sus ojos volvió a aparecer, al igual que la pupila y demás, estaba cansada, fue entonces cuando se derrumbó contra el suelo.

El vampiro líder se acercó a ella, la cogió entre sus brazos, de nuevo miró hacia el cuerpo de Silker, que ahora se encontraba más pálido; y comentó:

-          Vuestro amigo puede que no sobreviva al cambio, es decir, puede que se convierta en vampiro o muera, pero yo decantaría más por la segunda opción.- Y con una gran agilidad, dio un salto hacia el agujero que había en el techo- Y, tranquilos, el efecto de vuestra paralización acabará dentro de cinco minutos, para ese tiempo ya habremos desaparecido de vuestras vistas.- Entonces, desapareció junto a Shiva, Lirfo y Kristal, alejándose, huyendo como había dicho.

Toby y Becker, seguían escondidos detrás de las puertas por ese pequeño pasillo. El pequeño rubio empezó a temblar y Becker se mordió el labio inferior por la rabia de no haber podido hacer algo, las piernas les fallaba aunque, ambos, sabían perfectamente que ellos dos no podían con aquellas criaturas que eran superiores a ellos, o eso era lo que creían…

Nota de la Autora: Bueno, cierto personajillo me hizo pensar que al crear una nueva historia iba abandonar esta... ¡Y NO SEÑORES, TRANQUILOS! Esta fue mi segunda historia y la primera en la que la publico por las redes :') Y jamás abanaría esta historia (bueno, si llego a cierto capítulo que ansio de escribir puede que lo deje... ejejejejejej... ¡Vale, no! ¬3¬ Y, lo siento por publicar tan tardee D: Entre que estaba estudiando (¡No me quedo ninguna, me merezco un aplauso por lo menos! Vale.. estamos en crisis... me conformo con una media palmada... u.u) y estaba dejando mi querida plancha a un lado... Jajajaja... Espero que me comprendaís ^^ ¡Muchas gracias por seguir leyendo, tener tal paciencia, seguirme y comentarme, y por aun no matarme! :D