Capítulo 26: Sacrificio 

De repente, un aire gélido salió de la nada. Los cabellos rubios de la chica bailaban con el viento. Justo al tirarse de la moto apareció él, Rick, junto con Heldika. Ambos la esperaron a que subiera a lomos del grifo y, por fin, se libraron de esa manada de soldados. <<Pronto, muy pronto ,Lirfo te reviviré>> Aquellos pensamientos también la aterraba, ya que la resurrección es una magia prohibida y nadie es capaz de hacerlo a no ser… Que posea un gran poder.

-          Perdimos al pajarraco, ¿Qué hacemos?- rompió el silencio Rick

-          Según cuenta la leyenda de los fénix, que aunque sean animales del fuego, les gustan estar cerca de lagos, rios… Busca algún lago por el bosque.

No podía perder más tiempo, era su oportunidad, sea como sea debería encontrar al fénix.

Aunque lo peor estaba por llegar, pensar que al aterrizar se encontraría con unos cuantos soldados de la oscuridad. De nuevo los rodearon, estos no llevaban armas, eso quería decir que sabían controlar el arte de la magia. Shiva suspiro agotada, sabia que Rick no podría con todos así que, le toco el turno de entrar a la acción, o al menos provocarla.

Se mordió brutalmente el dedo índice haciendo que brotara un hilo de sangre; con la sangre dibujo sobre su vara mágica un signo raro, un circulo y en su interior en forma de 4 pero a la vez una Z. La vara empezó a emitir un brillo azul. Alzó la vara rápidamente hacia el cielo, de nuevo se dibujo en el aire, detrás de Shiva; el símbolo pero en grande como si se tratara de una simple proyección.

-          ¡Yo te invoco! ¡Semidiosa del Hielo manifiéstate mediante mis oraciones!- grito

Rick saco enérgicamente la espada y empezó atacar a los soldados, pero estos se hicieron un escudo mágico.

Del circulo y con elegancia, salía Nubila con los mismos atuendos de la última vez. Pero ahora se veía más poderosa, más esbelta y gracias a la nieve lucia su belleza aún más. 

-          Ya pensé que os olvidaríais de mi- comento coquetamente Nubila.

-          Cuánto tiempo- dijo Rick justo al colocarse detrás suya- Veo, que hoy nos divertiremos ambos,¿no?

 Nubila empezó a reírse- ¿Cuál es la situación?- pregunto mientras se mordía el labio mientras observabas a sus enemigos de batalla.

-          Al parecer, poseen escudos mágicos.

-          Buah, eso es fácil.-hizo una pausa, se giro. empezó a toquetear o mejor, enredar el pelo de Rick cuando se le acercaba lentamente hacia su oído- Tú ataca cuando yo te avise con una señal.- Y débilmente le mordisqueo la oreja.

-          ¿C-cuál?- un escalofrío le recorrió por todo el cuerpo ya que aquella situación la incomodaba, mas sabiendo que Shiva los observaba.

-          Ya lo sabrás- le guiño el ojo.

-          Creo… Que no voy a tener ninguna señal…- suspiro

Acto seguido empezó a caminar lentamente hacia los soldados. Estos la atacaban con bolas de fuego pero la nieve, misteriosamente empezó a flotar alrededor de Nubila. Cada impacto que chocaba contra ella, la nieve rápidamente se ponía delante como si fuera su escudo. Era como si la nieve tendría vida.

-          ¡Já!- rió perversamente sin quitarles el ojo- Estás en mi territorio, no tenéis nada que hacer.

Extendió el brazo derecho hacía la posición dónde se encontraba el enemigo, sus manos empezó a emitir un brillo blanquecino. Poco a poco fue subiéndolo con delicadeza, la nieve empezó a rodear al grupo de adversarios, de tal manera que formo cuatro bolas de nieves gigantes y en su interior se encontraba cada grupo de soldados.

Las bolas levitaban alrededor de Nubila, esta empezó a cerrar los ojos y empezó a formular en otro idioma un hechizo.

-          ¿Eso… es también el idioma perdido?- murmuro Rick.

-          Si- afirmo Shiva- Los Pertigión, se dicen que conocen nuestro idioma, por eso solos los de los clanes de los Ritros- es decir, magos blancos- Son capaces de controlar a los pertigións.

Nubila seguía susurrando, ignoraba completamente la conversión de estos.

Rápidamente abrió los ojos, y con una mirada maliciosa; alzó la mano derecha hacia el cielo y acto seguido lo cerro en un puño.

Las enormes bola de nieve se empequeñeció, tan pequeño como el puño de Nubila. Después las cuatro bolas explotaron y empezó a llover un líquido de color rojo granate.

-          Recordarme… Qué no me meta con Nubila- balbuceó Rick.

Shiva salió corriendo. Rick no se enteraba lo que pasaba y salió tras de ella.

-          ¡Rick mira!- gritó está.

Rick observó hacía el frente y pudo distinguir una enorme jaula y en su interior un pájaro multicolorado. Y en los dos lados de la jaula se encontraba dos elfos, elfos oscuros.

Tenían los mismo rasgos que Lirfo, orejas puntiagudas, brazos largos, dedos largos grandes uñas… Pero estos tenían los ojos completamente negros, sin ninguna aparición del color blanco y su cuerpo era oscuro como la noche.

-          Mierda- dijo entre dientes Rick- Va siendo hora que me entrene- desvainó con cuidado.

Se quedo mirando la espada, aún no podía controlar el tembleque de la mono al sostener la espada, seguía teniéndola miedo.

Se echo hacia delante, colocándose justamente delante de Shiva y empuñando la espada con las dos manos.

Empezó a transferir su poder a un punto concreto de su cuerpo, las manos. Una luz amarillenta emitía las manos de Rick

Al poco de los segundos la espada también empezó a producir el mismo brillo de las manos y al cabo de un rato unas chispas saltaban de la espada.

Rick empezó a correr dirigiéndose hacia los dos elfos, empezó a atacarles. Justo en su primer movimiento el elfo saltó y se colocó encima de la hoja de la espada. El chico de cabellos negros suspiro, y miro con su sonrisa de burlón al elfo. Acto seguido la espada se convirtió en un rayo y electrocutó al elfo.

-          Unos menos- se dijo

El otro elfo corrió hacia dónde Rick que le pillo despistado. “¡Rick cuidado!”, gritó Shiva. Este se giro de inmediato y posiciono la espada enfrente de él; haciendo que acabaran cara con cara observándose, pero con una espada por en medio.

Un ruido agudo invadió el bosque. La situación era difícil. Rick se encontraba, blandiendo la espada contra un brazo; el elfo utilizo su brazo izquierdo como si fuera una espada y el tenía la intención de clavarle sus uñas lleno de veneno al hijo del trueno.

De repente, sin explicaciones. El elfo puso los ojos en blanco y manifestó un grito desagradable y al rato cayó al suelo.

Rick le observaba atolondrado, sin saber qué había pasado. Miró hacía su enfrente y ahí mismo, estaba Nubila.

-          No me gusta que me den la espalda- comentó esbozando una sonrisa.

Shiva se acercó con cuidado hacía la jaula. El ave violentamente se empotró contra las rejas, ésta con el susto echo un paso para atrás.

-          No vamos ha hacerte daño, solo queremos que nos ayude…- suplico Shiva.

-          ¿Humanos pidiendo ayuda? ¡Qué gracioso!- aquella voz salio de la nada, aunque parecía provenir del pájaro.- Soy el fénix mágico de Kiria. Y no ayudo a unos simples humanos.

-          No somos tan simples pajarraco- intervino Rick- O nos ayudas o te convierto es un pollo asado, que tengo hambre...

-          Podré salir algún día- comento el fénix

-          Lo dudo amigo- Nubila se acercaba a los barrotes de la jaula- Veo que estos “amiguitos” estaban al tanto. La jaula esta echa por barrotes indestructible con magia- dijo alegremente- Solo unos simples humanos podrían sacarte de esta cárcel.

El silencio llego entre aquellos bosques. Todo era una situación muy incómoda, sobre todo para Rick, ya que, siempre odio el silencio.

-          Sacarme de aquí y os prometo que os ayudaré.

-  Te tomamos la palabra- concluyó Nubila.

Shiva se aproximó a la jaula, pero justo en el momento que toco los barrotes, retiro las manos con rapidez las manos.Rick se acercó y observó en las manos varios rasguños y quemaduras.

-          ¿Estás bien?- preguntó cogiendo la mano y mirándolas mejor, como un niño viendo algo extraordinario.

-          Si… .-Shiva se ruborizó e impresionada con la actitud de Rick. Rick se percató de lo que hacía y salto hacia atrás alejándose de Shiva manteniendo las mejillas rojas.

-          ¿Eres un Ritro?-preguntó con curiosidad el fénix- Si lo eres, es imposible que me liberes. Esta jaula esta echa por el mineral Sufilio 

 *[A los que no recuerden que es el sufilio que lo miren en el diccionario de Kiria]*

Shiva agacho la cabeza, estaba decepcionada. Si no liberaban al fénix no podría cumplir su promesa…- D-Debo hacerlo…-susurró

-          Ya me ocupo yo- comento  Rick.

Acerco con lentitud la mano hacia los barrotes, tenia miedo que le pasará lo mismo que Shiva, pero fue valiente y llegó a tocarlos. Cerró los ojos de inmediato… pero vio que no le pasó nada. Después libero al fénix, éste salió y se coloco enfrente de sus liberadores.

-          Gracias. Ahora, ¿qué deseáis?

-          Qué revivas a un viejo amigo, Lirfo.- le dijo con seriedad Rick
.

-          Me temo que eso es imposible…- contesto

<<Me lo temía>> Se dijo Shiva.- ¿Por qué?- Rick seguía insistiendo, ya que no sabia nada de estos temas.

-          Jovencito, ¿acaso no os acordáis?

-          Fénix, es el hijo de Arthur Redfrod, entenderle- intervino en la conversión Nubila

-          ¡Ah!- siguió observando con precaución a Rick.- Ya decía que me sonaba tu cara…-susurro- Entonces os explicaré, las resurrecciones están prohibidas realizarlas, ya que gastas todos tus poderes en ellos y tiene graves consecuencias…

-          ¡FÉNIX!- salto Shiva- ¡Y-Yo! Yo me ofrezco voluntaria para … ya lo sabéis.

La expresión del fénix a penas cambio, pero de nuevo el silencio se produjo en aquel bosque.

-          ¿Estáis segura?-pregunto cuidadosamente. Shiva afirmo con la cabeza- Esta bien… ¿sabes que hay que hacer?- De nuevo la joven afirmo.- Empecemos.

-          ¿¡Q-qué pasa!?- comento Rick ya que Nubila la alejaba de ella, de Shiva.- ¿¡QUÉ VAN HACER!? ¿Si es imposible, como van a realizar la resurrección?

-          Ella se sacrificará. Entregará todo por revivir a un muerto… Esa es la única manera de revivir a alguien- intento explicárselo ya que su voz se paraba cada vez que echaba un último vistazo.

-          ¡NO ESO NO PUEDE SER! ¡NUBILAA! ¡SUÉLTAME!-intento escapar de las garras de nubila pero esta, estaba a todo, y le congelo los pies haciendo que no pudiera huir.- ¡NUBILA!

-          Esa es su elección… Hay que aceptarla.

Rick a lo lejos pudo observar a Shiva y al fénix. Ella se coloco como si estuviera rezando. El fénix cerro los ojos. De ambos personajes salió una luz, de parte de Shiva una luz blanca del  y fénix una luz de varios colores. Poco a poco esa luz se iban juntando hasta hacerse en uno.

Los cabellos de la muchacha volaba mediante la luz, la nieve de los alrededores se derretía y los árboles más cercanos se rompieron. Un viento poderoso hizo que casi Nubila y Rick salieran volando.

El seguía sin quitar la mirada hacía Shiva, no quería perderla de vista, pero ya era casi imposible seguir observándola, el viento era muy fuerte y él apenas podía mantener los ojos abiertos.

Durante varios minutos, el viento cesó. Rick y Nubila estaban cubiertos de nieve y tirados por los suelos. Rick abrió de nuevo los ojos, le costaba; pudo percatarse que el hielo de sus pies desapareció. Lo primero que le vino a la cabeza fue echar a correr, correr hacia Shiva.
No se encontraba muy lejos, también cubierta de nieve se hallaba estaba ella. Rick se agacho y la cogió entre sus brazos. Estaba más pálida que antes y mantenía una lágrima en un ojo. Su piel estaba fría.

-          ¡SHIVA DESPIERTA!-grito- Por… por favor- suplico

-          Joven Redfrod, ya es tarde para ella. Entrego su vida para aquel elfo. Me suena raro que humanos como vosotros ayudarais a un ser mágico, normalmente utilizáis a los seres como nosotros para explotarnos en actividades.

-          ¡Pero ella no era así!- le gruño. Frunció el ceño, sus ojos se llenaban de lágrimas.- Ella… No… No puede haber muerto.

Nubila se levantaba del suelo lentamente,  y se quitaba la nieve de encima. Fue acercándose hacia Rick.

-          Rick, mi amor; Shiva iba a morir sí o sí.

-          No digas estupideces Nubila… 

-          Ella tenia una enfermedad mortal. Si no te lo dijo es para que no te preocuparas…

-          Imposible… Me lo habría dicho..., ¿no?- miro al fénix- Me lo habría dicho…- cayó al suelo y manteniendo entre sus brazos a Shiva. Estaba patidifuso <<¿Iba a morir igualmente?>>

*      *       *

En el otro lado, exactamente en la base de los rebeldes; se oían gritos histéricos. Se podía reconocer que entre esos gritos destacan la voz de Kristal.

Estaba furiosa, tenía varias venas hinchadas. Daba vueltas en un mismo sitio como si fuera un tigre encerrado en una jaula.

-          ¡¿Qué coño hacías?! ¡Te dijimos que cuides de los niños!- gritó a Jack

-          Baja la voz, no estoy sordo.- vacilo Jack

-          ¡Pero así es como se te entra en la cabeza! ¡TE DIJIMOS QUÉ LOS CUIDARÁS! ¡Por Hades!

-          ¡Eh! Yo no soy la niñera de nadie. Nunca fui el niñero de Rick y menos lo voy hacer con otros niños.

-          …. ¡YO LE MATO! ¡LE MATO!- Silker y Dereck corrieron hacia Kristal para pararla.

-          Kristal tranquila, estarán los dos juntos al menos…- la tranquilizaba Silker.

Unos golpes se produjo por los pasillos. Todos empezaron a observan al quién o cosa que se adentrará a la puerta.

Silker cogió su equipaje de arquería, Kristal desvainó su espada, Dereck se preparó con los puños y Jack… seguía sentado en el suelo traquilamente con los brazos apoyados en la cabeza. Parecían haberse olvidado de la discusión rápidamente.

Después de un minuto de silencio, se abrió la puerta en par en par y todos (excepto Jack) se abalanzaron hacia el individuo.

-          ¡AH! ¡Soy yo!- gritó el intruso

Aquella voz les era familiar. Todos bajaron las armas y observaron al individuo. Orejas puntiagudas, piel morena, el pelo largo sujeto en una trenza y de color grisáceo… En efecto, era Lirfo.

-          ¿¡LIRFO!?- gritaron todos asombrados.