Capítulo 21: Traición

Los papeles flotaban por aquella ciudad desértica, ni un alma errante asomaba por aquellas calles. Heldika sobre volaba las calles en busca de algún movimiento. Mientras,  Kristal iba pegada a la pared de un piso, se acercaba lentamente hasta el final de la calle. Se encontró pegada a la esquina de aquel piso, avisto hacia el otro lado, nadie. Hizo un gesto con las manos, llamaba a Silker y a Shiva. Silker sostenía el arco con cautela, cualquier quien osa acercarse a Kristal o a Shiva sería aniquilado.

- Vía libre.- susurro pelo chicle mientras le indicaba el camino.

Siguieron caminando ya por el medio de esas calles. Silencio. Era extraño, ya que se suponía que aquel lugar era la guarida de esa secta oscura.

- ¿Creéis que hemos llegado antes?- pregunto Shiva, pero nadie contesto.

- Espera... ya empieza lo mejor.- Aquella sonrisa burlona se le dibujo en el rostro del arquero.

Sin más tiempo, se encontraron rodeados de trolls, y demás monstruos. Los mas inesperado para ellos, era ver aquel personaje delante suya, Marcus.

- ¡Marcus cuidado a tus espaldas!- grito Shiva. Iba a salir corriendo para ayudarle, pero Silker la detuvo.

- Shiva, fíjate bien... Los troll no atacan a Marcus... es como si fuera... su jefe....- contesto con tono de pregunta.

Marcus empezó a reír como nadie. Su voz se oía por todos los lados, en aquella ciudad había eco sin duda alguno.

- En efecto mí querido amigo Silker. Yo soy líder de estas abominables criaturas....- escupió con orgullo.

- No... No entiendo... ¿Marcus eres de los malos? Si yo pensé....- se lamentaba Shiva.

No se imaginaba que su mejor amigo de la infancia... se haya pasado al bando contrario... Ella le tenía mucho aprecio.

- Por eso te tenia tanto asco.- se mordía ferozmente el labio mientras cerraba el puño con toda su ira. Silker estaba más que furioso con aquel enclenque.

- Perdonarme amigos mío.- hizo una referencia el chico rubio.- Ya es hora que acabemos con lo que empezamos.- sonrió y su mirada se dirigió a Kristal.

*          *         *

Rick cerro los ojos, aun mantenía entre sus brazos el cuerpo de Lirfo. Cuando quiso abrirlos, se dio cuenta que estaba vivo. Alrededor de luces blancas, no había nada más, solo luz... Miro a su lado, allí estaban todos, igual que patidifusos como él.

- ¿Qué... qué nos ha pasado? ¿Estamos en el cielo?- Una pregunta estúpida.

Una bella silueta apareció del cuerpo de Rousse, era como un espíritu con la misma imagen de ella. Era transparente pero a la vez se veía, era casi extraño...

- Chicos.- pronuncio aquel espíritu. Su voz resonó por todo aquel lugar extraño, a la vez tenía una voz delicada.- Sylvia...

Sylvia agacho la cabeza y fue caminando hacia ella.

- Rick... chicos... Creo que es mi hora de deciros adiós....- se le salto una lágrima. Sylvia no quería parecer débil por llorar, pero no podía aguantarlo.

Intento seguir para delante, hacia el espíritu de Rousse, pero esta, la detuvo.

- Aun no es tu hora Sylvia.- negó Rousse.- Me arrepiento de haberte creado solo para salvarme... Por eso, yo te otorgare mis poderes. Tú serás mi sucesora, promete... Proteger la villa floral aunque eso te lleve a la muerte.- la sonrió.

Poco a poco su cuerpo se desvanecía, un destello salió de su corazón y fue tan rápido como una flecha que dio al cuerpo de Sylvia.

- ¡No! ¡No te desvanezcas ahora!- grito Rick mientras intento agarrarla del brazo.- ¡Ayuda a nuestro amigo!- sus ojos saltaban algunas lágrimas.

- Chico... Digo Rick... No puedo hacer nada... Lo siento.- Rick cayó al suelo, el brazo de donde se agarraba desapareció, solo quedaba de los hombros para arriba.- Solo, dirígete a Widox... Y encuentra al fénix mágico... él, pueda que te ayude....- desapareció.

Sylvia se desmayó en ese momento, Toby y Leiya corrieron hacia ella. Rick sorprendido y como si estuviera en un estado de “shock”, no se movió... Ya poco a poco su alrededor se iba haciendo visible... Se encontraban fuera del tren, observando aquel enorme fuego. Jack se dirigió hacia él, coloco su mano sobre su hombro.

- Iremos a Widox a salvar a tu amigo.- le animó.

Sylvia poco a poco se movía, estaba recobrando el sentido. Se llevó la mano hacia su cabeza, le dolía... A la vez se sentía extraña, era como... si fuera más fuerte... algo extraño.

De repente unos duendes acompañados por unos trolls aparecieron. Todos se alertaron. Toby se puso delante de Leiya, y consigo su sartén en su mano. Rick seguía en el suelo... no reaccionaba; Jack tuvo que ponerse delante empuñando su espada, pero Sylvia, se adelantó ante todos.

- No sé porque... pero quiero que me lo dejéis a mí...- Cerro los ojos y suspiro. Se agacho, coloco su mano sobre la tierra y enseguida abrió los ojos, habían cambiado su expresión, estaba más seria y segura que nunca.

De repente unas gigantes raíces brotaron de la tierra y golpearon violentamente contra aquellas criaturas, los árboles empezaban como... a caminar por si solos. Se dirigían hacia aquellas criaturas, algunas eran aplastadas, otras empotradas... Algunos monstruos evitaron el ataque y se dirigieron hacia ellos corriendo. Ahí fue cuando Jack entró en acción corriendo hacia ellos, con un solo movimiento de su espada, acabo con todos. Lo que no se esperaba que detrás le fueran atacar. ¡PUM! LeiyaToby corrió y con su sartén golpeo a todos con toda su ira recordando la  promesa que le hizo a Kristal, que no la pasaría nada a Leiya, que él la cuidaría… Y no debía perder a su palabra.

Habían eliminado a varios enemigos, los que quedaron huyeron como ratas.

- Chicos, será mejor que me dirija a la villa floral... Rousse me dio su vida, su poder... Y yo tengo que proteger esa villa por ella...Además vendrá más enemigos yo me ocuparé... Creo... que esto…  es un adiós.- El ojo izquierdo de Sylvia empezó a lagrimear, sus labios temblaban, intentaba pararlo mordiéndose, pero no consiguió nada y lloro como una niña

Rick se levantó, reaccionó por fin. Coloco sus manos sobre los hombros de la chica, desvió su mirada hacia al cuerpo de Lirfo, y empezó a hablar.

- No es un adiós, es un hasta luego... Iríamos a ayudarte... Pero Lirfo lo necesita más. Yo sé que tú puedes contra esos, me has sorprendido con ese nuevo poder.- la sonrió. Se soltó de ella y se dirigió hacia el cuerpo de su amigo. Lo coge y se adentra a la ciudad.- Chicos será mejor que ayudemos a Shiva, a pelo chicle y al menos importante de Silker.- Después de nombrar a este último saco su enorme sonrisa y empezó a reírse.

Toby se dirigió hacia Leiya. Sus ojos se quedaron como platos, su rostro expresaba sorpresa, era... ¡Un milagro! El cuerpo de Leiya estaba intacto... Pero él,… Él mismo vio como un hilo de sangre salió de su cuerpo, vio como aquella criatura le ataco... Y, está intacta... Sin hacer preguntas, ayudo a Leiya a levantarse y se dirigieron con sus amigos.

- ¡Tener cuidado! ¡Prometerme que me visitareis! ¡Así que manteneros con vida! ¡Como muráis explotare vuestra tumba!- saltó Sylvia. Ya una vez alejados de ella, se dirigió hacia un árbol viviente y se montó encima.- Amigo mío, debemos proteger nuestra villa.- se dijo.

*         *          *

Aquel estado incómodo, aquel odioso silencio, hacían que se pusieron más nerviosos. Pero aún más lo que le enfurecía era ver aquel rostro, con aquella sonrisa maligna. Silker odiaba realmente a ese tipo por una razón, él es el único que sabe la verdad sobre aquel hombre de la cicatriz. Sabe, que Marcus solo quiere el poder de los Ritros, pero no solo eso... Quiere algo más, y ese más va relacionado a su amiga Kristal.

Heldika descendió de los aires. Se colocó al lado de Shiva y empezó a emitir unos gruñidos contra Marcus.

Kristal agarro el mango de su espada, aún no la desvainó, pero quería prepararse. Aquellos ojos azules... no le quitaba la vista.

- Kristal, la pequeña princesa Kristal... ¿Creías que no te iba a reconocer?- se mofó Marcus.

- ¿Kristal?... ¿Princesa?- Shiva miro de inmediato a su amiga.- Eso... ¿es verdad Kris?- Kristal agacho la cabeza velozmente, frunció el ceño, estaba enfadada... Alguien recordó su pasado...

- Pero tranquila, princesa, no vengo a por vos, si no a por Leiya... Ella tiene más sangre real que tú, ¿no es así?- después de una breve pausa, empezó a reírse.- Ella, tu "hermanita" la tienes mucho cariño... ¿Pero por qué si no es tu verdadera hermana? Si solo es un experimento...

- ¡CÁLLATE! ¡CÁLLATE! ¡Tu voz es irritante!- gruño Kristal.- ¡Tú... tú no sabes nada!

- Claro que sí, por eso... Entregármela.- ordenó.

Kristal enfurecía se mordía violentamente el labio, apretó con todas sus fuerzas el puño. Deseaba acabar con aquel imbécil. Quería que desapareciera en ese momento, pero no podía, la imagen de Leiya se le asomo por la cabeza.

Silker se colocó delante de ellas. Empuño el arco y con la flecha apunto a Marcus.

- Marcus, vete. Si no quieres morir.- le amenazó.

De repente, sonó un ruido, dispararon. Con un solo disparo, dieron al arco de Silker, de lo que hizo que volara hacia los pies de Marcus. Este, también apuntaba con una pistola hacia el arquero. Pero algo se interpuso para apretar el gatillo, ese algo era Shiva.

Con los brazos alzados, con la mirada desafiante. Se colocó entre Silker y Marcus. Aunque estuviera enfadada, les resbalaban algunas lágrimas, normalmente, aquellas lágrimas era de ira... Ira de luchar con su mejor amigo, su amigo de la infancia...

- ¡No! ¡A ellos nos les haga daño!- gritó.- Si llegas a tocar una sola parte de su cuerpo, yo misma acabare contigo… ¡Lo juro!- gruño, cerró los ojos. Le caían más lágrimas.- Nunca pensé... Que tú seas nuestro enemigo....- Con la frente bien alta, observando a su "amigo", comentó.-  Si os tenéis que llevar a alguien... Seré yo. ¡Yo misma entregaré todo mi poder!

Todos se callaron. Kristal la observaba con los ojos en blanco. Ella, Shiva, iba a salvar a su "hermana"...

Marcus apunto hacia Shiva, él mismo no podía negar que se sorprendió por aquella valentía de su amiga, la niña frágil, delicada, la típica princesita y algo ñoña, ya no lo era... Aquella chica dejo de existir... Ahora era otra persona.

- Shiva... solo te diré, que la próxima guerra se hará contra los rebeldes....- sabía que aquel comentario haría sufrir a esta. Shiva al oír lo de los rebeldes le vino una imagen al que no quería perder... No miro al frente seguía pensando en el baño de sangre que se hará dentro de poco, las millones de vida que se perderán... Sea como sea debía evitar aquella catástrofe.-Bueno empecemos, tu serás la primera en morir.- concluyo.

Las manos de Marcus se a balancearon sobre el gatillo, apretó y una bala fue directo hacia Shiva. Todo pareció pararse, el tiempo se detenido o iba más lento…

Por la otra calle se veía a los demás correr para socorrerla. Rick gritaba, Jack empezó a atacar a los enemigos. Toby protegía el cuerpo de Leiya, y esta se encontraba junto al cuerpo de Lirfo.

La sangre se salpico hacia el rostro de Shiva, esta abrió los ojos. Todos se detuvieron, se sorprendieron. Un gran charco de sangre bañaba la ciudad, y aún en pie, estaba... Kristal.

Kristal se había colocado rápidamente delante de Shiva, haciendo que la bala le diera de lleno por la zona de los pulmones. Por su boca se resbalaba un chorro de sangre, por la nariz se asomaba un hilo rojizo. Giro un poco la cabeza, quería mira a Shiva, pero no podía.

- De-... Debí.- empezó a escupir sangre.- hacerlo....- después de aquellas palabras cayó de golpe al suelo.