Capitulo 18: La Misión de Sylvia, Rousse.

"Soy débil, torpe... No podría vivir en un futuro... Cómo podré cuidar a quien quiero... A quienes me quieren... Rick... Perdió sentido aquella frase -A veces los pequeños son los más grande- "

El pequeño niño suspira, esta sentado sobre una silla no muy lejos de la cama, donde se encontraba Leiya. Toby empezó a notar movimientos de la niña, se estaba levantando.

- ¡Augth! .- empezó a estirarse.- Toby...¿Dónde están los demás? .- preguntó mirando por todo los lados de la habitación. La pequeña noto la vestimenta de Toby, era distinta. Llevaba una sudadera blanca y negra, pantalones anchos  y unas zapatillas gigantes, se notaba que era 5 veces más grande que su talla. El pelo lo tenía más alborotado y algo más largo, a la vez apagado.

- Se fueron ayudar a Kristal y Lirfo. Reposa en la cama, pronto vendrán.- casi susurro lo último. Se sentía culpable por las muñecas de la muchacha. Saco toda la valentía, cerro el puño, lo elevo hacía arriba y pronuncio .- Prometo protegerte y vengarte de quien te toque... .- se levanta de la silla .- Aguarda aquí, ahora vengo.

- ¡Espera! .- grita Leiya mientras sale de la cama .- Iré contigo, me necesitaras si estarás herido, se hacer pociones curativos y nos servirá para contraatacar.- El niño sonríe, pero justo se acuerda de algo, una conversión... Antes de aterrizar.

                                                      *           *           *

Hace 18 horas, en un cuarto. Donde se encontraban una mesa en medio, varias sillas alrededor, una lámpara en forma de araña en el techo. Era el comedor.


- Para ser una nave... Esta bien decorada .- comentó Toby, sentado y observando todo el cuarto.


- Ajam .- asintió Sylvia con la cabeza. Parecía, bueno estaba demasiada ocupada para distraerse con un niño.


- ¿Qué haces Sylvia? .- Se coloca al lado suya, ojeando el aparato que tenia en la mano, era redonda, con un hilo que se asomaba por un lado.- ¿Qué es eso?


- ¡Bien lo acabe! Verás querido Toby .- sonrió y elevo aquel artefacto .- Es una bomba.- La cara de Toby se puso pálida, sus ojos se abrieron más junto con la boca, trago saliva "¿Bomba? ¿Ha oído bien?" Se preguntó.


- Pe...pero... ¡Estas locas, voláremos en mil pedazo! .- intentó correr pero Sylvia le agarraba de la camisa impidiendo que se marchará.- ¡ Suéltame suicida! ¡Socorro, tenemos una terrorista entre nosotros! ¡Socorro!

-¡Shh!.- le ordenó que se callaraá.- Toby, tranquilo yo se de esto. Siempre tuve una gran afición con las cosas que hagan... ¡BUM!.- se le iluminaron los ojos .- Creo que le llamaré Toby


-No se como tomármelo .- la miro algo disgustado y enfadado.- ¡Ah! .- también se le iluminaron y engrandaron los ojos .- ¿Le pusiste ese nombre porque soy pequeño, pero soy tan fuerte como una bomba?.- se ilusionó.


- No.- fue directa, hasta algo fría. Su expresión era normal, no cambio. El pobre Toby agacho la cabeza.- Lo llamé así por que es pequeña como tú, jajajaja.


- Ñiñiñiñi .- la miró mal.- ¿Y qué piensas hacer con ella?


- Nada, la dejaré en algún lado. No la equiparé conmigo, sería peligroso... Debo admitir que soy novata. 
                                       *          *          *
¡Ahí esta! Se dijo Toby. Corrió hacia algunos de los muebles, tirando todo por los suelos, salió de la casa y entro a la cabaña de las chicas, hizo lo mismo.

- ¡Aquí esta! .- gritó

Leiya, algo agotada , le siguió y observó la bomba.

- ¿Qué vas hacer con eso?

- Por si las moscas... Tendríamos que utilizar un arma de gran potencia... sería esta.

No le gustaba mucho la idea de utilizar un arma de fuego. Ya que era ilegal. Pero sabiendo que Sylvia apoyaba a Kristal, una ladrona incumple leyes.

                                    *          *           *

El paisaje destrozado, varios cuerpos inertes en el suelo, manchas de sangre, armas. Entre esos cuerpos también estaba Kristal. Rick y Shiva corrieron hacia ella.

La apoyaron sobre un árbol, Rick la observaba, no podía imaginarse que Kristal haya caído en combate, era casi imposible... Shiva la estaba reanimando.

- Vamos Kristal, no me dejes ahora... .- suplicaba Shiva, la estaba transmitiendo bastante energía, tanta que hasta ella, se estaba debilitando. Silker apoyo su mano sobre el hombro de Shiva.

- Para.- la dijo .- Para, o sabrás lo que va a pasar.- Ella giro rápidamente la cabeza, fruncía el ceño, se odiaba a si misma, empezó a morderse el labio inferior.- Shiva...

Silker no podía creer que Kristal estuviera en esas condiciones. Pero le sorprendió una cosa, era no hallar el cuerpo de Lirfo. No se encontraba entre los caídos, empezó una ira que le envolvía todo el cuerpo. "¿Cómo se atreve a no protegerla?" Escupió Silker.

Rick, se levantó de golpe. Fue hacia un troll que aun seguía medio vivo. Le cogió del cuello y le levantó con tal fuerza que los demás se sorprendieron de que tuviera aquella cantidad de fuerza.

- Arg .- se lamentaba el troll .- Jejeje, ¿qué pasa, estáis buscando a vuestro amigo el elfo orejones?.- se le cortaba la respiración, Rick le apretaba cada vez más. Estaba enfadado.

- ¿Dónde está? .- susurró

- Jejeje, no...te...te oi... oigo...

- ¿¡HE DICHO QUÉ DÓNDE ESTÁ!? .- le iba a desgarrar el cuello, ya por la boca se asomaba algo de sangre. Tiro aquella bestia al suelo, desvainó la espada haciendo que la hoja le rozará delicadamente  sobre el cuello.- Vamos, Hulk versión mas fea, dime donde se encuentra mi amigo.... Si no quieres que te decapite aquí mismo.- Le chantajeo de tal manera, que casi se le asomaba una sonrisa en su rostro.

- Es.. están en el tren que se dirige a la antigua Alaska, es decir a Karpia. Pero antes harán una breve parada en la ciudad abandonada, no muy lejos de aquí. Como es un mago negro, puede sellar el sello de un Pertigión... ¡Ahora no me....! .- No puedo acabar la frase, una flecha le atravesó toda la cabeza.

- Perdona "amigo mio". Rick se alejaba lentamente.- ¡Ah! Por cierto, solo yo puedo llamarle orejones a Lirfo.- Pocos segundos exploto el cuerpo.-Silker, amigo mio... ¡Odio tus flechas! .- coge el cuerpo de Kristal.- Vayámonos.

Todos caminaron hacia la villa, pero para su sorpresa, en la habitación donde estaban los pequeños, estaba desierta. Silker se maldijo por lo bajo.

- Habrán ido ayudar.- dijo Jack con un tono bastante serio.

- Vayamos a buscarlos ahora.- Comentó Sylvia, pero al ver el cuerpo de Kristal, propuso otra idea.- ¡Separemonos! Shiva y Silker, aguardad en la nave, os tomareis un pequeño descanso y os dirigiréis a Karpia; Rick y Jack os acompañarán medio camino, ya cuando encuentren en el tren, ellos se ocuparán de salvar a Lirfo y el Pertigión. Yo volaré con Heldika para encontrar a los niños, ¿qué os parece?

Genial, aunque hubo un  problema... Nadie sabia manejar la nave. Lo que lo manejaron a suerte libre, si se estrellan, pues que pena, si no pues muchísimo mejor. Ese fue su dicho durante algunos momentos, aunque a Rick no le gustaba jugar con la suerte. Lo que ello no sabían, era que Toby y Leiya, se encontraban dentro del interior del tren.
                                         *          *          *

Los niños iban agarrados de la mano. Toby temblaba, tenía miedo. Pero tenía que transmitir seguridad para que Leiya no se alarmará. De momento no vieron ningún troll o un duende oscuro merodear por aquel vagón, hasta que se oyeron pasos. Toby agarró fuertemente la mano de la muchacha y entró en la puerta que más cerca le pillaba.

Cuando entraron se escondieron detrás de unas cápsulas que eran gigantes, en el interior una especie de líquido azul verdoso, también contenía luces en el interior que iluminaban las cápsulas.

La puerta se abrió, entró un troll, empezó a olfatear por el aire.

- Grr .- gruño.- Pensé que oí carne fresca... ¡Y encima me muero de hambre! .- mientras se quejaba iba yéndose por la puerta, haciendo que Toby y Leiya quedaran a salvo.

Estos salieron de su escondite, se asombraron al observa una cápsula, y no era porque es la más grande, si no lo que se hayaba en su interior... Un cuerpo humano.

                                    *          *          *
- Me duele la cabeza... .- se llevó una mano hacia la frente, le ardía. La otra mano sujetaba las plumas del  bello ave.- Creo... creo... que me voy a des.... .- cayó de golpe sobre Heldika, esta cuidadosamente la transportaba volando.

Un aire frió pasaba por el bello campo verdoso. Sylvia caminaba confusa, sabía que era como un sueño... Le daba vueltas la cabeza, sentía un ligero mareo. No muy lejos, pero cerca del acantilado, se hayaba una mujer. Su cuerpo blanco como la nieve, el pelo de un verde  esmeralda acompañado de una diadema. Vestía un vestido verde, a juego con el pelo. Y  una capa, parecía hechas pos hojas; se balanceaba lentamente por la brisa. 

La mujer noto la presencia de Sylvia, y se giro lentamente. Sus ojos eran grises, su cara era la de un ángel.


- Sylvia .- masculló la mujer.- Estas más cerca de cumplir la misión. Tú puedes, ¡ÁNIMO! Yo... Yo confió en tí, se que puedes.


Todo aquel paisaje desaparecía con rapidez. Pero no era el paisaje lo que se movía, era Sylvia, aunque estuviera quieta todas las imágenes se iban velozmente. Ya, llego a la luz.


Ya no notaba las plumas de Heldika, abría los ojos con consumo cuidado. ¿Fue un sueño? Se preguntó.
Aunque todo parecía tan real... Se advirtió que ya no estaban volando, estaba en tierra, mejor en una plataforma de color bronceado oxidado. Las vías chirriaban, se encontraba en un vagón de tren.


                                *          *          *

En la nave, pilotaba Silker, a su lado Shiva, quien le decía que estuviera seguro, que no se van a estrellar ni nada parecido.

- No me gusta jugar con la suerte... Nunca esta de nuestro lado .- comentó Rick con una expresión de asco.

- Rick , vayámonos ya. .-Jack movió la cabeza en dirección hacia una puerta, su hermano asintió .- Shiva, Silker iros a Karpia, eso sí, nosotros tardaremos, iremos a la vieja ciudad-fabrica abandonada.

Abrieron la puerta. Rick estaba preparado, ya veía aquel tren debajo. Sin pensarlo más veces saltó sobre el avión, acompañado de Jack.

Abrió los brazos y los pies, haciendo que su cuerpo pareciera una "X" . Ya quedaba poco para tocar el techo del vagón, alzo la mano hacia abajo con intención que al caer, se sostuviera con ella; y así hizo.

- ¿Quién te enseño a caer así? .- alzó una ceja el hermano mayor.

- Pelo chicle me estuvo entrenando, ella me enseño a como moverme en una área de combate, Silker a manejar mejor la espada... Pero no lo consiguió...

- Ya te enseñaré yo, después de esto nos tomaremos un descanso y te enseñaré.

Rick se levantó, cerró un puño y se lo golpeó en la palma de la otra mano.

- Es una promesa hermano .- sonrió Rick. A pesar del enfado que se llevo con Jack, debía admitirle que le encanto reencontrase con él. A pesar de todo era su hermano, a quien admiraba tanto.

- Patético gesto de promesa... Nunca cambiarás.- bufó este mientras le salía una pequeña sonrisa.

                               *          *          *

En el interior del vagón, aquella gigantesca cápsula se hizo añicos por la sartén de Toby, siempre la llevaba encima. Aquel líquido se esparció por todo el suelo, pero se evaporó enseguida.

Toby y Leiya se acercaron al cuerpo. Parecía no tener vida, o estaba en una especie de transe o coma.

- ¿Y si es de los malos?.- preguntó Leiya.

- Lo dudo, se parece a Nubila... Pero esta parece menos violenta y más simpática .- susurro.

Seguían observando el cuerpo. Cuando notaron que alguien, de nuevo, abría la puerta.

- ¡Oh, no! ¡Nos van a encontrar! .- gritó entre susurros la pequeña, empezaba a tirotear, a temblar, hasta le saltaron algunas lágrimas por los ojos. Tenía miedo, mucho miedo. Y Toby lo notó.

El pequeño se acercó a Leiya, estiro los brazo y la abrazó.

Leiya se sentía más cómoda, cerro los ojos. Sentía aquel calor que le transmitía Toby, estaba a gusto.

- Te prometo... Aunque me sea imposible... Pero lo prometo... No dejaré a nadie que te toque... Yo... yo te protegeré hasta que viva... .- susurro lentamente Toby, al oído de la pequeña pelirroja.

Leiya, abrió lentamente los ojos y vio como algunas gotas se esparcían por el aire, aquellas gotas brillaban. Venia del cuerpo de la mujer que yacía en el suelo.

- Ejem .- tosió alguien.- Chicos, lo siento si molesto... Pero tenéis que venir conmigo .- aquel tono burlón... Les era familiar. Los muchachos se separaron y vieron a...

- ¡Sylvia!.- gritaron los dos. Esta les devolvió una sonrisa.

Sylvia se acerco al cuerpo, y reconoció que era idéntica a la del sueño.

- Rousse.- susurró.- Ya estoy aquí.