Capitulo 4: Curiosa enfermedad (Parte 1)

En otro lado, se encontraban Silker, Shiva, Heldika y Kristal. Buscaban a Rick. Pero se temían que le hubiera pasado algo.

-Será mejor que dejemos de buscar, anochecerá, y prefiero dormir en una casa, no en medio del bosque.- gruño Kristal.

- ¡No podemos! ¡No si no esta Rick! ¿Y si le ha pasado algo?

- Shiva, ya no es un niño, sabe estar solo. Se las apañara.- la tranquilizo Silker

-Bueno.. vale...- echo una mirada al mar.- Rick.. que no te pase nada...-susurro.

Se adentraron en el bosque. Kristal iba por delante haciendo de guia. Heldika observaba a Shiva. Se acerco a ella y la ronronea, como si fuera un gato.

-No... me pasa nada...- dijo con una voz débil.

Shiva siguió adelante, iba agarrada por todos los arboles, poco a poco. Kristal también la llamo atención de como se comportaba, Silker la adelanto. Shiva se paro, se agarro a un árbol, la cabeza la daba vueltas, se mareaba y cayó al suelo.

-¡Shiva! ¡¿Que te ocurre?!- grito estérica Kristal.

Fue corriendo hacia ella, la levanto.

-Nada.. Kristal, me encuentro.. perfectamente...

-¡Niña, a mi no me engañas! ¡Te arde la frente!

Silker se paro y vio el estado de Shiva. <<Me temía que ocurriera esto...>> pensó. Fue hacia ella y la cogió en brazo. Kristal la miraba con preocupación.

-¿Qué la pasa?- comento Kristal.

Pero Silker, no la hizo caso.

-¿Estamos cerca si o no?- se cabreo Silker


-Esto... si, ya llegamos... - bajo el tono.

Llegaron aquel lugar, era increíble, había cascadas por todos lados, era... precioso. Solo había elfos, niños, mujeres, ancianos. Y hablando de ancianos, se acercaba uno, al parecer era el jefe de ellos, acompañado por otro elfo, con el pelo blanco, la piel algo morenillo, poco. Y una orejas gigantes. Silker cambio de cara al ver la armadura que vestía aquel elfo.

- Buenas tardes, mis señores, *cof cof*.- hablo el anciano.- ¿ Queréis alguna ayuda?

-Si..esto, esta muchacha a enfermado, quisiéramos que la trasladen a un hospital.- explico Silker.

El anciano hizo un gesto a su compañero, este se acerco a Silker, pero Kristal se puso en medio.

-¿Cómo se que no la vas a mal herir?- gruño Kristal.- Además no se ni si quieras quién eres... y a los elfos os gustan las bromas, y yo estoy algo mayorcita para eso.- se enfado aún más.

- Tranquila señorita, es normal que no se fié de un desconocido, y menos de un elfo,
. Ya muchos de ustedes ni se atreven ha hablarnos. Y perdone, me presento soy Lirfo. Soy especialista en magia negra, pero puedo saber la enfermedad que tiene, si me dejáis, podremos saberlo.- comento el elfo tranquilamente.

Kristal puso mala cara y se aparto. Lirfo puso un dedo en su frente y la otra mano encima del cuerpo de Shiva, pero sin tocarla, apareció una luz verde. En acto seguid, Lirfo se sorprendió y puso los ojos en blanco.

-Esto... será mejor que vayamos al hospital, ¿no crees Lirfo?- excusó Silker

-¿Pero qué sucede señores?- balbuceo el anciano

-Nada.. un simple resfriado...- dijo Lirfo.

La llevaron al hospital. Kristal se sentó al lado de la chica que reposaba en la cama, y a fuera se observaba a Silker con Lirfo.

-Gracias... por cubrirme...- comento Silker.

-Nada, pero es serio este tema..., no tuvisteis que cubrirlo, sería mejor que lo supieran...

- Ya sabía yo que no tenía una fiebre normal, es algo más serio, ¿o a caso me equivoco?- se oyó la voz de Kristal a sus espaldas.

Los dos se dieron la vuelta. La miraron, ella estaba apoyada en la pared, cruzada de brazos.

-Si es algo más serio, ¿pero a ti que te importa? Si después de esto, volverás con tu banda, ¿no?- comento con un tono enojado Silker.

Ella desvió la mirada, con rabia, y mordiéndose el labio.

- Existe una planta... que podría curarle... pero poco.-intervino Lirfo.

- ¡Haber empezado por eso! ¡Vamos a buscarla!- salto Kristal.

- No podemos dejar sola a Shiva...- explico Silker


-Tranquilo, los mios la cuidaran, si confiáis en nosotros claro...- Lirfo miro a Kristal


Esta desvió de nuevo la mirada, y miraba de reojo.

-Uf... Venga.... vale...- le costo decirlo.

 *               *             *

Al rato, volvieron adentrarse por el bosque y al parecer se activo una trampa, Kristal salió colgada por los aires. Alguien había activado una trampa.

- Me hacéis un favor... ¡De bajarme de aquí!- grito

-Será mejor que nos dividamos, yo iré a buscar solo y vosotros dos...- dijo elfo.

-¿¡NOSOTROS DOS!? ¿POR QUÉ?.- volvió a gritar Kristal


-Sabéis trabajar mejor en equipo, además, con respeto, me muevo mejor solo.- explico Lirfo.

-Vale, vete, yo me ocuparé de la damisela en apuros.- bufo Silker


- ¡Cuando baje de aquí os daré una ostia a los dos!-comento dando pequeños saltos en el aire boca bajo.

                                                           *                *                   *

- ¿Qué habré pisado?... Mmm ... Da igual, no paso nada.- comento Rick al otro lado del bosque.


El chico se dirigía ... hacia algún lugar, se había perdido. Había pasado varias horas que estaba solo. De repente se oyeron mover unos arbustos. Desvaino la espada, estaba preparado para luchar, y cuando fue a atacar, salió un elfo con orejas gigante.

- ¡Ahhh!- grito el elfo

-¡Ah! ¡Dios pedazo orejas!.- menciono Rick

-¡Ahh!- volvió a gritar

-Eh, tranquilo. Soy inofensivo.. y esto.. buscaba a un grupo, esto.. Mmm como te explico... ¡Ya sé! Había un hombre así respetuoso, y lleva una armadura, y se cree algo guapo;  después esta la gruñona y antipática, y la que tiene el pelo de chicle; y por último está una chica, rubilla, de ojos morados... en si es guapa... también parece frágil como un diamante.

-¿Por casualidad se llaman Silker, el que se cree guapo; Kristal la pelo chicle y Shiva... la que te parece guapa?- dijo el elfo

-¿Y cómo que me parece guapa? ¡No me gusta! - explico.- ¡Pero, si los conoces! .- por fin reacciono.

-Si, perdona no me presente, me llamo Lirfo.

-No te perdones y llévame con ellos.-  le interrumpió.- Y yo soy Rick.- le sonríe.

-Lo único.. que la señorita Shiva cayó enferma, y buscamos una planta para curarla.

-Bueno entonces cambia esto... Te ayudaré a buscar pero después me reúnes con ellos.- le sonrió de nuevo.

 *             *            *

Kristal y Silker no encontraron la flor, ya que no sabían cómo era, y volvieron al poblado para ver una imagen por lo menos, lo malo fue; que encontraron algo que ni se lo esperaban. El pueblo de los elfos, Güierfos, estaba destruido, había cadáveres por los suelos, gente herida...

Kristal corrió hacia donde se encontraba un niño herido, tumbado en el suelo.

-¡Dios! ¿Quién a hecho esta carnicería?.- cogió al niño por los brazos

- ¡Shiva! ¡Tenemos que verla! gritó al instante Silker.

Silker corrió hacia el hospital, Kristal le siguió, aun mantenía en sus brazos al niño elfo.Cuando llegaron la cama estaba vacía, y el gran anciano de los elfos estaban mal herido, le habían atravesado una flecha.

Silker fue ayudarle, la chica dejo al niño sobre la cama.

-¿ Qué ha pasado? ¿Y Shiva? .- dijo algo nervioso

-Silker, tranquilizate .- le calmo Kristal.

- La chica.... Ritro... la secuestraron... *cof cof cof*..- apenas podía hablar.- la secuestraron... unos *cof cof*...
-¡¿Quiénes?! - salto de los nervios

- Los airen...- esas fueron sus últimas palabras...

Silker se levanto enfadado. Kristal se dirigía donde el niño.

- Tranquilo, volveremos, no te pasará nada.- le tranquilizo. Fue corriendo hacia Silker, este se disponía a luchar.- ¿Qué son los Airen?

-Los airen fueron un clan peligroso, era impetuosos, traidores y verdaderos asesinos, su mayor rival el clan de los Ritros... Y nos localizaron..

-¿Fueron?- pregunto extrañada

-Fueron... porque ahora son monstruo de aquel... la oscuridad. ¡Maldicion hay que sacarla de ahí!

Kristal colocó su mano sobre su hombro, para tranquilizarle

-Tranquilo, la salvaremos...¿Cómo son ahora? Es para hacerme una idea.- comento

-Son jinetes, conectados a un monstruo de cuatro patas, tienen alas, pero no saben volar, ya que el peso de su mascota es mayor que un millón de toneladas.

*          *            *

Siguieron una pisadas, eran enormes. Por fin encontraron su base, la base estaba echa de metales, ordenadores, alguien manejaba este asunto, y tenían que averiguarlo. Se escondieron detrás de los arbustos.

-¡Mira ahí!.- susurro Kristal.- ¿Qué es... ese cristal?

Era un cristal de color verde, y lo curioso, que dentro se veía un rostro humano, ¿Quién seria? Silker cerro un poco los ojos, para ver mejor, y se dio cuenta.. que aquella persona... era Shiva.