Capitulo 8: ¿El fin para el pueblo de Frethur?

Y ver como esto, va cambiando al rumbo de los días. Antes Rick se preocupaba de si mismo, desde que se vio que estaba solo, pero aun así, en el ultimo día, antes que todo eso cambiara, al saber que en su mano estaba la vida de una persona, y que esa persona se sacrifico para que el viviera... Solo en ese momento se dio cuenta de que, nunca se esta solo. Y ahora Toby pensara que si, y no lo puede permitir. Pensar que estas solo es como no tener vida, moverte como si fueras controlado contra tu voluntad, y debía demostrarle que al menos el, Rick Redfrod, estará con Toby.

Rick corría, ¿ a donde? A ningún sitio en concreto, eso creía. No sabia a donde quería ir, paso por donde la biblioteca. Freno. Volvió atrás, y se encontró delante de la biblioteca. Nunca le gusto leer, pero algo decía que buscara algún libro, como si alguien se lo dijera, ¿seria Shiva? No, porque debería ser ella, si a ella no le importo. Pensó.

De nuevo su cabeza empezó arder. Y volvían aquellas imágenes. De aquel besugo de Recios. Besándola la mano, quitándola los mechones de la cara, acariciándola. Todo un caballero, se dijo con un tono irónico. No sabia porque le volvía esas imagenes. Sentía... rabia, estaba furioso por unos momentos.

Cogió las manos y se los coloco en la cabeza, en plan que quería estrangularse la cara, pero no haría tal locura. Cerro los ojos, y solo resonó en su cabeza: "Tengo que ayudar a Toby, y a la gente de este pueblo, ¡No te distraigas!"

De nuevo abrió los ojos, y busco por toda la sala. En pocos minutos desordeno todo, había libros por los suelos, cuadros casi rotos, todo salia por los aires, se podía ver alguna silla cuando volvía aquellas imágenes de Recius y Shiva.

¡Ya esta! Lo encontró, detrás de una estantería, había una puerta. La abrió, no se abría.

- ¡Mierda! .- susurro entre lo mas silencioso que pudo.- Pues si no te abres... Te abriré, seré lo mas delicado que pueda.- Enuncio aquellas palabras mientras cogía la espada, aquella espada maldita que le hacia temblar.

Se prepara, la coge con las dos manos. Y la rompe en varios trozos. Aquella espada tenia un poder increíble.
Se decidió entrar, no había mucha luz, se oían rugidos de aquellas bestias que decía el bufón, llamado Topanco. Había ciertas antorchas colocadas según que bajaba el nivel de las escaleras. Una vez ya abajo, aquella habitación era alumbrada por una pequeña luz roja. Tampoco era de mucha utilidad aquella luz, pensó.

Vio cientos de jaulas, en ella se veían bestias, no se podía describir fácilmente, la luz de la antorcha iba disminuyendo cada vez mas, y no tenia tiempo. Encontró varios sacos, en ella estaban la pólvora. Empezó a coger algunos, no podía con todos, había demasiados.

Salio del palacio sin ser percatado por los guardias. Esta vez se dirigía a la playa, la mas cercana.  Era de noche, apenas vea, y se tropezó con una piedra o algo. Miro con que se había tropezado, y vio al pelo pincho tocándose la cabeza y con cara que decía que se había echo daño.

-¿Toby? ¿Que haces aquí ha estas horas?...-  se dio cuenta que aquel muchacho había llorado, y no hace mucho tiempo.

Toby no reaccionaba, cada vez sus ojos se llenaban cada vez con lágrimas, quería aguantarse , quería demostrar que es valiente, que tiene coraje, no quería que vieran que es un niño pequeño aun, y llorón. No pudo aguantar mas, y salio una fuente de sus ojos, con un moquito colgando por la nariz.

- ¡Buaa! No.. ¡No soy ningún valiente! ¡Buaa! Si...si.. lo fue.. fuera habría salvado la vidas... de.. de ¡Mis padres! ¡Buaa! ¡Soy un cobarde! .- tartamudeo mientras lloraba.- ¡Y ... aho.. ahora estoy solo!

Rick se acerco a el, le abrazo, el niño apenas llegaba a la cintura. Rick le despeinaba , y a la vez le acariciaba la cara. Toby miro arriba, para ver la cara de Rick, este le sonrió. Al pequeño le salio una sonrisa, no se dio cuenta de aquello. Rick, se agacha, a su altura.

- No eres ningún cobarde, ni llorón, se que piensas eso. Eres valiente, tuviste valor para expresar tus sentimientos a un desconocido que apenas conoces. Mucha gente ya no lo hace, ni lo expresan a sus amigos, ¿pero tu? Te admiro, ojala yo también podría hacer eso.- le sonríe.- Y después, no estas solo, si piensa eso te ira mal, si no, mira me .- se señala a si mismo de arriba a abajo.- Nunca estarás solo, recuerda lo, siempre habrá alguien, que te quiere. Y eso es lo que importa.

Toby se seca las lágrimas, no sabia que decir. Todo lo que dijo, le llego. Se quedo sorprendido, que aquel chico, que parece que la vida no se lo toma enserio, que, ¿como puedo decir aquellas palabras? Aun seguirá el niño sorprendido.

El niño volvió a sonreír, con mas fuerza.

- ¿Que me dices? .- corto aquel silencio odioso que le ponía nervioso.

- Que eres raro... Yo... te tomaba por un chico algo estúpido, pero veo que eres listo.- bufo Toby.

- ¡Por cierto! ¡Mañana va haber una carnicería en vivo si no lo detenemos! ¡Busca a mis amigos! ¡Y yo iré a coger las bolsas de pólvora que quedan!

- Esto si... pero ¿donde se encuentran exactamente?

-¡Tu busca por la villa sobre las 15, estarán fijo ahí!.- se largo, dejo aquel niño aun con las palabras en la boca.

Rick corrió de nuevo, pero esta vez, no en dirección del pueblo. El creía que si, pero iba en la dirección contraria.
                                                                        *          *           *

Ya madrugo, los otros habían acampado a fuera. Y no había rastro de Rick ni Heldika. Shiva estaba despierta, tenia las manos juntas, como rezando, con cara de preocupación. Silker se levanto también y se dirijo hacia ella.

- Tranquila, no le habrán pasado nada .- le intento tranquilizar mientras colocaba su mano en su hombro.

Ella le miro, agacho la cabeza. Se temía que le habrían pasado algo. Pero, de repente, en el cielo, volaba Heldika, ya cansada, cayó al suelo, no pudo aterrizar suave, rodó por los suelos. Shiva colocando su mano en la boca, y con los ojos muy abierto, corrió hacia ella. Todos los demás se levantaron por el ruido.

-¿Que pasa? .- bosteza Kristal


- ¡Chicos! Heldika trae un mensaje de Rick... estos vera dice...

Heldika emitía ruidos , tipo el sonido de un águila.

- ¿Como es que.... la entiendes? .- pregunto extrañada la dormilona mientras se rascaba la cabeza y en si se despeinaba.

- Son amigas desde pequeñas, si Heldika fuera un humano serian hasta hermanas. Por eso Shiva puede entenderla. Además hablamos de una de muy pocas del clan de los Ritro. Son experto en animales. .- explico Silker


- Am... ¿ y que dice el mensaje de aquel gusano? .- comento la pelo chicle.

- ¡Van a incendiar el poblado, y soltar unas bestias a las 15! ¡Devemos detenerlo! .- grito Shiva con los ojos en blanco.

- ¡A buenas horas nos avisan! ¡Vale separemos-no!

- Si ya os decía yo que en este entierro no nos han dado vela..- refunfuñaba Silker.

- ¡Callate ya! .- le grito Kristal.- ¿Como nos separamos?

- Yo iré con Heldika, sabe protegerme.- comento Shiva.

- Lirfo por favor, vente conmigo, no me dejes con esta ladrona .- suplico el guerrero.

- ¡No! Lirfo se viene conmigo, ¿ a que si? Además, vosotros dos sois únicos, tenéis mucha química para luchar. .- insinuó Shiva mientras sacaba la lengua y sonreía. Agarro a Lirfo y se fueron con Heldika.

- Con que no querías trabajar conmigo, ¿ehm? .- mosqueada y caminaba furiosa, moviendo las manos a la vez que andaba y con los puños cerrados.

-Anda Kristal, perdona me, si era broma...- quería resolver el tema.- ¡Cuidado un óptico!

La chica no tuvo tiempo de reacciona, a la vez que se giraba al ver aquel monstruo este le ataco con un placaje, lo bueno fue que ella tenia unos reflejos bueno, y pudo impactar el golpe con los dos brazo en forma de "x".

El monstruo volvía atacar, pelo chicle no tenia tiempo de coger la espada. En ese momento paso una flecha por encima suya, y se lo clavo al Óptico en el ojo. Y se congelo.
Silker era quien había disparado aquella flecha, se acerco a Kristal, le ofreció la mano para ayudarla a levantarse, pero esta se lo quita brutalmente y se levanta sola.

- ¿Como lo congelaste? .- se sacudía el polvo de la ropa.

- Vaya... ni gracias por salvarme ni nada, vaya "dama" .- irónico .- Pues, esto antes de que nos echaran de este pueblo compre flechas congelan tes, ya que pronto se me acabaran las de fuego.

- Am, ¿ y no robasteis nada? ¡Patetico! .- gruño, pero al rato sonrió .- Gracias, pero tenemos que darnos prisa, estos monstruos serán los que se refería Rick, ¡tenemos que acabar con todos! .- grito mientras corría y era perseguida por Silker.
                                                               *               *              *

Mientras, en una terraza algo pequeña, bajaba por los cielos Heldika, acompañado con Lirfo y Shiva. Nada mas al bajar, se encontraron con varios soldados.

- ¿Que hacemos? .- se pregunto Shiva con preocupación.

- Tendremos que luchar, bueno tendré.

- ¿Tendre? ¡Yo también puedo ayudaros! .- exclamó la chica

- Si murieras Silker me mataría, y además tu misión es detener al rey, se encontrara en el trono, ¡ve, corre, a que esperas! Yo estaré bien... solo voy a practicar mis hechizos.

- Va.. ¡vale! .- traga saliva, mira aquellos soldados y vuelve a mirar a Lirfo.- No los mates, solo obedecen ordenes de un mal rey.- suplico.

Shiva corrió, escoltada por Heldika, pero esos soldados no la dejaban paso. Por atrás se oyó "¡Icetrick! No pestañeo al ver que los soldados se convirtieron en cubiertos de hielo, aun así seguí corriendo hacia el trono. Aun venia mas soldados , y también se podía escuchar algún que otro conjuro que ponía en practica Lirfo.
Ya cansada, abrió la pesada puerta, nada mas abrir, vio a ese ser, no se merecía que se pronunciara su nombre, solo monstruo. Estaba sentado en aquel trono, tan campante, como si millones de sus soldados perdieran la vida, le daba igual, y eso le hacia enfadar a Shiva, arrugo la nariz, chasqueo con los dientes y empezó ha hablarle con desprecio.

- ¡Tu! ¡¿Como puedes hacer tal destrucción?! Eres...

Recius la ignoraba, se limitó a levantarse, e ir caminando lentamente hacia Shiva.

- ¿Odioso? ¿Despreciable? ¿Mezquino? ¿Alguna era tu palabra? En cambio yo a ti te definía ... Mmm bella.

- ¡Dejate de tonterías y para esto! .- grito esta mientas se echaba atrás cada vez que caminaba aquel "rey".

- ¿Me tienes miedo?

- ¡No!... Solo... me pregunto... ¿Por que matas a la gente ? Les tratas como si fueran juguetes para tirar... Un rey no debería hacer eso, ...  tendría que protegerlos, ... ¡no matarlos! .- arrugo la frente , estaba esterica con este tema.- Por tu culpa... un niño no tiene  a sus padres, ¡Toby esta sola por tu culpa!

-Mmm ¿Toby? De que me suena eso... .- se agarraba la barbilla y se la acariciaba mientras ponía la cara de pensativo.

- Matasteis a sus padres ayer...

- ¡Am si! Ya recuerdo, que ridículo, sus padres se arrodillaron ante a mi, como si fuera un dios, aunque en tal manera lo soy; bueno, se arrodillaron ante a mi para que no matara a su hijo .- se reía


- ¿Le hicisteis un favor? .- sorprendida

- ¡Que va! Solo me olvide de matar aquella rata sin hogar, da igual hoy morirá, por el fuego, o por mis bestias.

No aguantaba mas aquel demente sin cerebro. Corrió hacia el, saco de su bolsillo 3 varas de tamaño de 10 cm, los tiro al aire, y se juntaron e se hicieron mas grande, se convirtió en un especia de cetro y varita de 1m. Agarro la lanza e intento golpearle, pero fue inútil, el agarro la vara con una sola mano.

- Cada vez me sorprende mas, ahora yo te enseñare algo.

Levanto la otra mano que no estaba ocupada, chasqueo los dedos. Al principio no paso nada, pero de inmediato empezó a temblar el suelo, se dirigía hacia el techo, ¡iban hacer aplastados! Pensó Shiva. Pero de nuevo Recius volvió a chasquear los dedos, y el techo desapareció, se encontraba en lo mas alto del castillo, de allí se podía ver como aquellos monstruos perseguían a la gente.

- Contempla mi bello reinado, ¿no es precioso ahora que todo esta lleno de mancha de sangre? .- bufo
Shiva soltó la vara y le abofeteo en la cara. En un momento la parte derecha de la cara de Recius se iba poniendo roja, en forma de mano. Este cogió las mano de Shiva, la apretó de tal manera que se quejo, y después la abofeteó el también. Heldika al ver eso no se podía estar quieta, no consentía que ese abominable pegara a su ama.

Abrió la boca, y se acumulo una bola amarilla, cada vez era mas grande, hasta que la soltó y se formo una especie de rayo solar. Dio de lleno a Recius, sin esperar, la ave corrió hacia el y le dio un cabezazo a la tripa, este por los aires escupía sangre por la boca. Cayó a la plataforma. Heldika se colocaba delante de Shiva. No tenia que defraudar a Rick, el sabia que podía contar con ella, y recordaba aquella frase antes de despegar.

Heldika, antes que partas, quiero recomendarte otra misión, yo estaré buscando en el palacio algo, y puede que cuando lleguéis a detenerle, este lejos, puede... espero que no, pero si no me encontró cerca de vosotros quiero que protejas a Shiva, a penas la veo que sepa luchar. Confió en ti mas que nadie, se que no me fallaras, además tu y Shiva sois como hermanas, así que mantén que nadie la toque. Eres la protectora de Shiva, ten lo en cuenta. 

Aquellas palabras se las dijo Rick, por nada del mundo las echaría a faltar. Cuando volvió a mirar el cuerpo de Recius despareció, se oyó detrás suya "¡Heldika!, ¡Cuidado! ¡A tu derecha!"

Recius la golpeo, después de su mano salio una bola de fuego e impacto a Heldika, ella no se movía, intento levantarse pero era de nuevo golpeada por una bola de fuego. Llego  a levantarse, ya casi en el borde de aquel techo. Recius acumulaba una bola de fuego el triple de grande. Heldika ya no podía mantenerse en pie, a penas tiene fuerza, tenia un ojo cerrada, y estaba herida. Sin resentimiento, Recius soltó la bola, de tal fuerza que hizo que explotara al tocar a Heldika, y sin mas rodeos cayó de gran altura hasta el suelo.
Shiva no lo vio, se le acumulaban las lágrimas en los ojos, hasta que los soltaba, quería dirigirse hacia el borde, pero el monstruo la cogió, la levanto, agarro su barbilla, de tal manera solo le miraba a el.

- Tu me preguntaste porque hago esto, y yo te haré otra. Shiva, únete a mi, ¡Casate conmigo! Si lo haces, acabare esta carnicería, ¿Que me dices?